Tus ojos Madre, son,
la ventana de mi alma,
Madre que nunca
dejen de mirarme,
porque si no sentiría…
que mi alma moriría sin su luz.
Santa María del Carmen
Reina y Madre de las Huertas,
yo te quiero cantar,
pero al ver tu cara,
la voz no me sale, y,
solo te pido Madre,
que nos cubras con tu manto,
nos protejas, seas nuestro faro,
día y noche,
y nos des tu bendición.
Santa María del Carmen,
se tu nuestro consuelo
ahora y siempre,
nunca nos abandones,
en este nuestro caminar en la tierra,
y nos lleves de la mano por el cielo
a la presencia de Nuestro Señor Jesucristo,
¡Tú, Madre Bendita del Carmen!
Juan José Griñón Sánchez
Julio 2009